05 junio 2009

No Persona




El Hombre deambulaba sobre la arena del desierto sin un rumbo fijo. Descalzo y ataviado en un traje gris se pasaba la mano por la calva y por su cara. Pero no tenía rostro. Aún así sus formas estaban definidas, la concavidad de sus ojos, el puente de la nariz, el grosor de sus labios, pero todo era una única piel tersa y estirada cual tambor. No veía ni podía hablar, pero respiraba y oía a la par por sus poros. Su única guía era el sonido, pero en el desierto ni siquiera eso, porque entre los granos de arena sólo había concavidades de silencio. Pero éste pronto se rompió. En la lejanía pareció escuchar el rumor de unas aguas, se dirigió hasta allí con paso firme y llegó hasta lo que parecía un río, pero en él no corría el líquido, sino letras, revoloteando entre ellas, jugando a desmarañar su significado inconexo. El Hombre se arrodilló en la orilla y pasó una mano por encima, un grupo de ellas reaccionaron y se arremolinaron en torno a su brazo, empujándolo hacia abajo, obligándole a meter la cabeza dentro. Allí una A le abrazó el cráneo y una P se pegó a su rostro. Con un golpe de pánico se la arrancó y una boca le nació en la cara, que se la tapó con los dedos, horrorizado. Buscó las fuerzas que no tenía para sacar la testa del río y al lograrlo arqueó la espalda hacia atrás, e intentó articular alguna palabra con su lengua recién nacida.
Pero no tenía nada que decir.
En esas que a su mente preclara y virgen se le ocurrió una brillante idea, una frase entera que rebosaba toda ella genialidad, pero cuándo se dio cuenta de que alrededor no había nadie con quien poder utilizar su boca, bajó los brazos.
El Hombre nunca pudo verlo, pero en su cara había escritas dos palabras: no persona.

12 comentarios:

tresblau dijo...

Muy bueno. La soledad, a veces la sientes aunque estes con mucha gente. Todo lo contrario a la electricidad, la soledad se transmite mejor cuándo menos cables y conexiones hay.

Me ha encantado esto "porque entre los granos de arena sólo había concavidades de silencio". Brutal, ni en cien años de soledad se me ocurre tal prosa.

Besitos

Oscar Olivares Lucio dijo...

Muchas gracias 3B. Así que se puede decir que el relato...

está bueno. ;)

PENELOPE dijo...

Exacto, solos no somos nadie

Me gusta mucho como escribes, pero también me angustia...no explicas relatos , explicas estados de ánimo

Escribe algo alegre! ;)

Oscar Olivares Lucio dijo...

Lo intento pero no salen. Para hoy tenía uno mucho más triste todavía, pero tengo que acabar de perfilarlo.

-J- dijo...

Maldito, la tocas bien.

Tendré que marcarte de cerca. xD

rafamapa dijo...

Soledad, silencio,
vacío, nada.
Demasiado tiempo esperando?
nunca es demasiado esperar
si lo que esperas te llena.
Nunca es demasiado desear
si lo que deseas llega.

Acaba de comenzar el tiempo de espera para el siguiente relato. Que siga "in crescendo"

Força centrípeta dijo...

Entraba con el mismo pensamiento que Tresblau, quicir, destacar el fragmento de las concavidades de silencio. Genial.

No hagas caso a Pe, nada de relatos alegres. Es más, yo sigo teniendo curiosidad por leer alguno de los más bestias.

A mí me turba otro detalle cada vez que te visito:

http://i41.tinypic.com/2iar8cj.jpg

Esas facciones me recuerdan tremendamente a las de una persona muy querida por muá.

Oscar Olivares Lucio dijo...

Hostia Força, ni me había dado cuenta. El header no lo hice yo, pero... que fuerte joder.

Duquesa dijo...

Maldito me gusta lo del río de letras, teneis una imaginación que me supera

Oscar Olivares Lucio dijo...

Muchas gracias duquess. ;)

Quimet dijo...

me ha gustado mucho Maldito.
me lo he imaginado en peli/corto.. ideal antes de una pelicula en el cine.

Malditofuego dijo...

Gran Quimet. Te dedico el relato, jabato. Un saludo crack!

 

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